Inmobiliaria y ética, palabras que pueden convivir perfectamente
Julie Plottier, gerente y cofundadora de WithFor 1era Inmobiliaria ética en Barcelona
Honestidad, confianza y honorarios razonables son las principales demandas de los clientes del sector inmobiliario, según un estudio presentado en la feria sectorial Inmociónate. Todos ellos clave en la práctica de la inmobiliaria ética, binomio formado por palabras que pudieran resultar incluso antagónicas.
Desde su creación en Barcelona en 2017, WithFor se ha empeñado en afirmar sus valores para establecerse como pionera dentro del ecosistema inmobiliario en Catalunya, haciendo hincapié en la actitud y la voluntad de rescribir las reglas de juego en un mercado saturado y muy competitivo. Para tomar la medida completa del carácter único de Withfor, ya sean vendedores, compradores o simplemente gente curiosa, lo mejor es contactarlos directamente. Les encontrarán en el epicentro de Barcelona, en la calle Rosellón 216, con vistas a cuatro vientos.
-"Inmobiliaria ética" parece una expresión de antónimos...
Sí, pero lo cierto es que la ética debería poder cohabitar con naturalidad en cualquier sector sin provocar sorpresa o al menos a eso deberíamos aspirar. WithFor se posiciona con la firme intención de cambiar drásticamente la imagen dañada de la profesión. Al fin y al cabo, los objetivos económicos y sociales no son incompatibles. Cada día nacen negocios que afirman su responsabilidad social. Nosotros le añadimos una dimensión moral.
-¿De donde surge esta voluntad de crear una agencia inmobiliaria ética?
El hecho de ser ético no es marketing ni oportunismo, lo llevamos dentro desde hace mucho tiempo. En la agencia compartimos todos una visión del mundo y una actitud. Es nuestro ADN: nos inscribimos en un proceso global que va más allá de la inmobiliaria y que consiste en una forma de repensar nuestra actividad para incluir factores ambientales, humanos, éticos.
-¿Qué significa exactamente para WithFor ser una inmobiliaria ética?
Significa ser una empresa ciudadana. Empieza por unas reglas precisas de conducta: nos gusta el concepto de "win-win", que significa que todas las partes salen ganando no solo en un plano económico, sino también a nivel social y personal. Podríamos hablar de una "experiencia" compartida, un sentimiento de hacer las cosas bien. Eso no tiene precio.
Sin miedo a repetirlo, para WithFor, afirmarnos como éticos es también una manera de luchar contra los prejuicios que afectan a nuestro sector, poniendo nuestra actividad acorde a nuestras convicciones.
-A nivel externo, ¿cuáles son las principales medidas éticas?
Vender porque sí no es lo nuestro. La ética de Withfor implica compartir unos principios Creemos que dedicarle tiempo y ponerse en la piel del prójimo conlleva una forma de honestidad, de proximidad. En el momento de comprar o alquilar un piso, se mezclan muchas emociones. Aprovecharse de un momento de debilidad de la persona -o faltar a la obligación de informar con transparencia- para hacer negocio no sale a cuenta a largo plazo. Pero ¡ojo!, ser ético no equivale a ser anticapitalista.
-¿Y a nivel interno?
Tenemos un sistema de ‘management’ muy lineal, donde todo el mundo participa activamente de la vida de la empresa. De esta manera todos los empleados hemos decidido conjuntamente destinar parte de nuestro sueldo al fondo social WithForFamily. De hecho, WithFor se creó bajo un concepto de redistribución. Establecimos que más allá del necesario crecimiento de WithFor, haya una hucha destinada a proyectos en los que creemos.
-¿Podemos decir cuáles son?
Por supuesto. El primero es ProInfants, una ONG declarada de utilidad pública. Promueven, financian y supervisan proyectos dirigidos a niños y adolescentes en riesgo de exclusión. Hemos colaborado en uno de estos proyectos en Horta (Barcelona), ayudando a financiar el equipo de profesionales (psicología). El otro es Let’s Wo+men, una asociación sin ánimo de lucro que en el curso escolar 2017-2018 ha llegado con sus programas educativos a más de 5.000 niños y niñas de colegios de toda Catalunya.