Oli Magrí, más de 75 años elaborando oro líquido en la Noguera
Oli Magrí
Cuatro generaciones de la familia Magrí han hecho posible que a día de hoy, y después de más de 75 años produciendo aceite, Oli Magrí se haya erigido como una de las empresas más consolidadas del territorio. La clave se encuentra en la modernización de las instalaciones y la apuesta por la sencillez y la calidad del producto.
En la ladera de la Serra Llarga y situada a medio camino entre Balaguer y Alfarràs encontramos el municipio de Algerri. Rodeado de mesetas de almendros, cereales y olivos, y sobre un cerro por donde se ensarta la carretera a la capital de la Noguera, encontraréis Oli Magrí. Herederos de la tradición y el trabajo de cuatro generaciones dedicadas al cuidado y producción del Aceite de Oliva Virgen Extra. Parte de responsabilidad de esta calidad del oro líquido la tienen los payeses que cultivan y cuidan los olivos centenarios de la zona y también los de las poblaciones limítrofes que traen su fruto. “Ellos llevan a cabo una recogida tradicional, dura y pesada, que se transporta al molino el mismo día de la cosecha y se moltura para que no pierda ninguna de sus propiedades”, explica el propietario de la empresa, Ernest Magrí. “Al tratarse de un fruto fresco, debidamente tratado, se extrae un aceite de características culinarias excelentes”, añade Magrí. Es su manera de entender la vida y el oficio, “todo el aceite que nosotros producimos lo vendemos gracias al “boca-oreja”, nuestra clientela es de proximidad”, asegura el propietario de Oli Magrí.
La historia del molino se remonta a 1940, justo después de la guerra civil española. Su fundador, Eudald Magrí Palomes, es la primera de las cuatro generaciones dedicadas al negocio familiar del aceite de oliva virgen extra. “Él dedicó parte de su vida a la producción de aceite, pero lo combinaba con otros trabajos en el campo para poder vivir”, recuerda este empresario. Pero no fue hasta que llegó Ernest cuando se modernizó el negocio familiar. Su molino tradicional, que se puede visitar, se ha complementado con un departamento con tecnología de última generación. “Vimos muy claro que hacía falta adaptarse a la nueva maquinaria y también a la manera de presentar y vender nuestro producto”, explica Ernest.
Aceite imprevisible y de máxima calidad
Aunque en el mercado actual existen varias variedades de aceite, Oli Magrí sólo elabora virgen extra con olivas arbequinas. “Es importante tener en cuenta que estas olivas de nuestras tierras tienen un aroma especialmente afrutado que proporcionan un sabor intenso al producto final”, asegura Magrí. Precisamente ésta es una de las características que los diferencia de otros aceites que se producen en el territorio. “Hay que tener en cuenta que nunca encontrarás el mismo aceite de una campaña a otra, porque varía según las olivas, la climatología, la tierra, y nosotros lo ofrecemos sin modificarlo”, recuerda Magrí.
Un básico en la dieta mediterránea
El aceite es un básico indiscutible de nuestra gastronomía, pero todavía no tenemos una cultura del aceite suficientemente esmerada para apreciar las sutilezas, ni estamos dispuestos a pagar según qué precios, que serían necesarios para poder apostar por la calidad y hacer un aceite envidiable. En Oli Magrí están trabajando en ello. Sus problemas, éxitos, propuestas, ilusiones y recompensas no son una excepción en el día a día, son la norma de una comarca que lucha para que sus hijos, si lo desean, puedan vivir de la tierra con dignidad.