Entrevista a Juan Carlos Castro, Socio de CASTRO, SUEIRO & VARELA ABOGADOS
"Es necesario asesorar a los clientes con conocimientos especializados y la información correcta"
Castro, Sueiro & Varela es una firma con sede en Madrid pero que desarrolla su labor en todo el mundo gracias a la proyección que le otorga el desarrollo de su actividad en colaboración con despachos internacionales. Fundado en 1987 por Juan Carlos Castro, Miguel Sueiro y José Ramón Varela, el bufete celebra este año su 20º aniversario con una trayectoria que se define con la idea clara de ofrecer un asesoramiento multidisciplinar a empresas dentro del Derecho Mercantil. Juan Carlos Castro nos habla del bufete y también sobre algunos aspectos de la actualidad del Derecho.
-Ustedes desarrollan un gran número de áreas de práctica... ¿Cuál es su esquema organizativo de cara a los clientes?
Está claro que somos un despacho multidisciplinar con voluntad de dar servicio en todas las áreas del derecho mercantil que el mercado demanda. Aunque no hemos tenido intención de especializarnos, en el mundo del derecho financiero estamos presentes en todas las operaciones de importancia que se generan, siendo relativamente pequeños. También hemos creado un departamento de financiación de buques, y somos reconocidos en derecho marítimo, pero nuestro objetivo estratégico es dar servicio dentro de todas las posibilidades que genera el ejercicio de la asesoría legal a empresas.
-¿Qué aspecto de la actualidad jurídica -en cuanto a los cambios que se están produciendo- le llama más la atención y afecta más a las actividades de su despacho?
Es inevitable aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto globalizado en el que nos encontramos. Desde mediados de los años 90 hasta hoy se ha producido una evolución progresiva que implica un intercambio cada vez mayor, y que cada vez sean más las empresas españolas que salen al exterior. En este sentido, el conocimiento en profundidad que poseemos de otras jurisdicciones europeas nos ha permitido incorporar profesionales ingleses e italianos que están al día en cualquier legislación, y prácticas de negocio exterior, avalados además por nuestra pertenencia a la red internacional Globalaw.
-Como especialista también en derecho del mercado de capitales y ante los acontecimientos de empresas que han actuado al margen de organismos reguladores, ¿se están proveyendo las soluciones para proteger al inversor de prácticas poco transparentes en algunas empresas financieras? Con independencia de las medidas legales que se puedan tomar, lo fundamental es pensar en el pequeño inversor y no olvidar que los grandes bancos tienen ofertas de mercado que ofrecen garantías. El pequeño inversor necesita ser guiado no sólo por conocimientos especializados sino por información correcta. Los organismos de control y vigilancia se fundamentan en demasiadas leyes y a la vez en pocas personas que las cuiden y supervisen su ejecución. Su última pregunta me anima a ser especialmente sincero, lo primero que habría que corregir en el sistema jurídico es la lentitud de los tribunales de justicia: un sistema jurídico lento es un sistema jurídico injusto. Ésta es una reivindicación de toda la clase jurídica, y desgraciadamente, ningún gobierno ha tenido intención de mejorar con medios y personas esta situación.
Está claro que somos un despacho multidisciplinar con voluntad de dar servicio en todas las áreas del derecho mercantil que el mercado demanda. Aunque no hemos tenido intención de especializarnos, en el mundo del derecho financiero estamos presentes en todas las operaciones de importancia que se generan, siendo relativamente pequeños. También hemos creado un departamento de financiación de buques, y somos reconocidos en derecho marítimo, pero nuestro objetivo estratégico es dar servicio dentro de todas las posibilidades que genera el ejercicio de la asesoría legal a empresas.
-¿Qué aspecto de la actualidad jurídica -en cuanto a los cambios que se están produciendo- le llama más la atención y afecta más a las actividades de su despacho?
Es inevitable aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto globalizado en el que nos encontramos. Desde mediados de los años 90 hasta hoy se ha producido una evolución progresiva que implica un intercambio cada vez mayor, y que cada vez sean más las empresas españolas que salen al exterior. En este sentido, el conocimiento en profundidad que poseemos de otras jurisdicciones europeas nos ha permitido incorporar profesionales ingleses e italianos que están al día en cualquier legislación, y prácticas de negocio exterior, avalados además por nuestra pertenencia a la red internacional Globalaw.
-Como especialista también en derecho del mercado de capitales y ante los acontecimientos de empresas que han actuado al margen de organismos reguladores, ¿se están proveyendo las soluciones para proteger al inversor de prácticas poco transparentes en algunas empresas financieras? Con independencia de las medidas legales que se puedan tomar, lo fundamental es pensar en el pequeño inversor y no olvidar que los grandes bancos tienen ofertas de mercado que ofrecen garantías. El pequeño inversor necesita ser guiado no sólo por conocimientos especializados sino por información correcta. Los organismos de control y vigilancia se fundamentan en demasiadas leyes y a la vez en pocas personas que las cuiden y supervisen su ejecución. Su última pregunta me anima a ser especialmente sincero, lo primero que habría que corregir en el sistema jurídico es la lentitud de los tribunales de justicia: un sistema jurídico lento es un sistema jurídico injusto. Ésta es una reivindicación de toda la clase jurídica, y desgraciadamente, ningún gobierno ha tenido intención de mejorar con medios y personas esta situación.