
Driemel Coaching
Gestión y desarrollo organizacional para la excelencia
Los altos estándares que aplica Driemel Coaching en el trabajo con sus clientes son el reflejo de años de experiencia, basados en conceptos y métodos innovadores de una potente red de especialistas globales, coach con certificación oficial. Esto último permite funcionar en entornos interculturales y multinacionales.
La producción de una empresa, la consecución de sus objetivos empresariales, pasa, indefectiblemente, por el nivel de satisfacción de sus empleados: de cómo perciben y evalúan su entorno laboral, definido como "clima organizacional". De igual modo, si la organización no se adapta, es poco probable que pueda sobrevivir a largo plazo, por lo que es fundamental construir una capacidad de adaptabilidad continua al entorno mercantil.
En función de lo anterior, la efectividad de las mismas está incluida por los factores de confianza, compromiso y valores. De hecho, las organizaciones evolucionan de una cultura de empresa "fear based" a una "learning organisation" mediante la adquisición de unas pertinentes metodologías de trabajo. En este sentido, Driemel Coaching trabaja principalmente con equipos directivos utilizando, entre otros, la herramienta "profilingvalues®": evalúa las competencias y define posibles dinámicas de un equipo directivo, basado en sus competencias y sus valores que a su vez influyen la cultura de la empresa.
Por tanto, el análisis de la información debe ser minucioso y basado en datos exactos y fiables para, de esta forma, establecer estrategias para involucrar y comprometer a los trabajadores a todos los niveles. Así, no solo la mencionada producción mejora, sino también incrementa su calidad. De esta forma, la competitividad de la empresa se refuerza mejorando su posicionamiento en los ultracompetitivos mercados.
La cultural empresarial
La cultura de la empresa debe estar a la orden del día, ya que esta forma parte del desarrollo organizacional. La responsabilidad de la misma es del director general, ya que ningún cambio podrá ser introducido o mantenerse sin tener en cuenta este aspecto. Es más, hay que tener en cuenta los siguientes puntos para mejorar el conocimiento de la cultura imperante en una organización:
- Una vez definidos los valores fundamentales, estos se deben vivir de tal manera que también se establezcan los comportamientos relacionados.
- La organización debe fijar una dirección clara hacia la que van todos sus miembros. Las preguntas claves son: ¿a dónde ir?; ¿cómo?; ¿con quién?
- El compromiso de los equipos es básico para que se mantengan "en el barco". Pero ¿ha quedado claro qué significa "compromiso" para la dirección general?
- Como factor crucial destaca la influencia de un directivo competente, que conoce minuciosamente qué le ocurre a cada miembro de su equipo como parte de la organización.
- ¿Saben sus empleados qué tienen que hacer para reflejar que son los mejores en su campo? ¿Tiene clara la empresa cómo aprovechar sus talentos y competencias?
- Reflexione sobre si los líderes se preocupan de sus equipos también de forma individual, como personas.
- ¿Hasta qué punto tiene clara la dirección que hay que reconocer el trabajo bien hecho? La constancia en este aspecto es imprescindible.
- Los líderes de cada grupo deben estar en el lugar que les corresponde para que su compromiso con la producción de los equipos sea provechoso.
El talento para generar ingresos
Una vez determinadas las competencias relacionadas con el liderazgo, otro aspecto a tener en cuenta para un óptimo desarrollo organizacional es detectar el talento dentro de la empresa. El objetivo fundamental es potenciar los perfiles más competentes, ya que estos suelen generar beneficios al verse reforzada la productividad y su calidad, la satisfacción del cliente e incluso el valor de mercado. No obstante, si estos individuos no se sienten a gusto, no pueden explorar y utilizar su talento, lo que supone un auténtico coste –en algunos casos, hasta fracaso sistemático– para las empresas.
Una estrategia de gestión del desarrollo de la organización es sinónimo de una planificación para el éxito, ya que –y esto es algo que su experiencia les permite subrayar– solo así se lograrán los objetivos económicos previamente establecidos. En Driemel Coaching confían en unos procedimientos únicos, tanto "profilingvalues®, como profilingbrands® y N.E.W.S.®Navigation", que captan no solo las capacidades y competencias, sino también intereses, valores internos, situación actual y el potencial tanto de los equipos directivos, como del personal y de los candidatos en los procesos de selección. Además, contribuyen a que aumente la capacidad de rendimiento de individuos ejecutivos, equipos directivos y hasta multinacionales porque en sus talleres se define la dirección de la organización y el plan de acción que hace falta para que alcancen la excelencia.