Entrevista a Dr. Christoph Jethon, Médico especialista en cirugía plástica del German Center for Urology an Phalloplasty Surgery
"El aumento de pene quirúrgico no es una operación por gusto"
El 5 % de la población masculina —un hombre de cada veinte en la calle— tienen un pene muy pequeño, lo que corresponde actualmente a más de un millón de españoles.
-¿Necesita el mundo la «faloplastia de aumento», es decir, un aumento quirúrgico de pene?
La respuesta sería muy larga y compleja. Para resumir, digamos que existen pacientes a los que se les recomienda. Piense que debe haber un motivo por el cual nuestro instituto, como uno de los institutos líderes en Europa, ofrece esta intervención y por el cual ha realizado más de 6.000 aumentos de pene.
-¿No tiene esta intervención algo de mala fama?
En absoluto. Uno de los libros de texto líderes de la cirugía plástica, Cirugía plástica de Krupp y Rennekampff, recomendado por la prensa especializada como «la clave del éxito de los profesionales», denominó hace poco nuestra técnica como «método de referencia». Por lo tanto, no es una intervención de mala fama, sino una muy reputada.
-¿No existe un gran riesgo?
No. El aumento de pene moderno es una intervención ambulatoria con anestesia local. En general, el aumento quirúrgico de pene es una intervención bien considerada y con pocos riesgos. Por supuesto se requiere un cirujano experimentado, como en cualquier otra cirugía.
-¿Qué tipo de hombres acuden a usted?
De todos los tipos, aunque todos comparten un alto sufrimiento. Pasan muchos años hasta que un hombre denomina de manera abierta a su pene como insuficiente.
-Sea sincero, ¿de verdad tienen estos hombres un pene demasiado pequeño?
Ahora sí que tengo que contestar a sus preguntas de manera extensa. Los rasgos corporales, a los que también pertenece el pene, se distribuyen según Gauss. Quizás se acuerde de la campana de Gauss de las clases de matemáticas. Esto significa que un 15 % aprox. de todos los hombres tienen un pene notablemente más pequeño en comparación con la media; y un 5 % aproximadamente incluso un pene muy pequeño, es decir, un pene de unos 11 cm de largo durante la erección.
Este 5 %, es decir, un hombre de cada veinte en la calle, corresponde actualmente a más de un millón de españoles. Si quisiéramos operar a todos estos hombres necesitaríamos unos 500 años. La mayoría de nuestros pacientes tienen un pene pequeño y eso es solo la punta del iceberg.
-¿Qué tiene de malo tener un pene pequeño?
Existen dos temas principales: el primero es que el pene sirve de «instrumento mecánico» en el acto sexual. Un pene pequeño no puede alcanzar todos los receptores nerviosos de la mujer, el acto sexual es, por lo tanto, menos satisfactorio. Así, en primer lugar, existe un problema puramente mecánico. En segundo lugar, la interacción social tiene un papel muy importante y no solo entre hombres, sino también entre hombre y mujer. El pene y al mismo tiempo su tamaño, es el órgano sexual primario del hombre y se equipara con la «masculinidad». Cuando esta masculinidad es inferior a la normal, especialmente cuando es muy inferior, afecta a la autoconfianza del hombre. Esto comienza generalmente con las bromas de los compañeros en el colegio, en la clase de educación física o de natación y, más tarde, en el grupo de amigos, etc.
-¿Puede usted hacer algo al respecto?
Si, el aumento de pene quirúrgico es un medio muy efectivo aunque, en ocasiones, es necesario seguir una fisioterapia. El aumento de pene quirúrgico es un procedimiento quirúrgico como cualquier otro y no una operación por gusto o de «estilo de vida».
-Internet está llena de ofertas para el aumento de pene mediante bombas, alargadores, píldoras, etc. Así, ¿es su operación innecesaria?
Si dichos medios fueran capaces de aumentar el pene de modo equivalente, no ofreceríamos operaciones de aumento y yo tendría más tiempo para otro tipo de operaciones.
-¿Cubre el seguro médico la operación en su caso?
Por regla general, no. Muy a mi pesar, el aumento de pene sigue considerándose una operación estética. Es decir, un placer privado del paciente. Aunque el pene es un órgano como cualquier otro, con su estructura y sus funciones, para los seguros médicos la tarea del pene como órgano de reproducción se suprime totalmente. Es decir, no les corresponde a los asegurados y a sus parejas experimentar placer con este. No se da el caso de que sean principalmente hombres solteros quienes se presentan ante mí para una consulta previa, sino más bien hombres con sus respectivas parejas. El aumento quirúrgico de pene trata a dos personas, no solo a una. Los seguros médicos les niegan a las mujeres, de hecho, todo derecho a una sensación de placer sexual total. La emancipación no ha llegado en absoluto a este ámbito.