Entrevista a Mercè Claramunt, directora del Centro de Mediación del Illustre Collegi d'Advocats de Barcelona, CEMICAB
La mediación, la gran desconocida
Hay dos momentos clave en la historia del Centro de Mediación del Colegio de Abogados de Barcelona, CEMICAB. El primero en 2001, con la promulgación de la ley catalana de mediación, y el segundo en 2011 cuando, como ente jurídico, se le dota de presupuesto y sede.
-¿Qué es la mediación y qué ventajas puede aportar a quienes recurran a ella?
La mediación es una forma de resolución de conflictos entre dos partes en la que un tercero coordina las negociaciones con el objetivo de llegar a una solución amistosa, sin imponer ninguna decisión y siempre bajo dos premisas: la voluntariedad de ambas partes y la confidencialidad. La principal ventaja que aporta se basa sobre todo en el aspecto emocional, en el sentido de que evita el enfrentamiento y promueve el diálogo, lo cual, a la larga supone una mejora de las relaciones entre las partes. En la mediación no hay ganadores ni perdedores.
-¿Cree que la mediación es suficientemente conocida en nuestro país?
No, todavía es un método muy poco conocido en nuestro país, y por este motivo desde el CEMICAB estamos haciendo un esfuerzo para darlo a conocer. Este año ha sido el primero que se ha celebrado en Catalunya de una forma coral el Día Europeo de la Mediación, el 21 de enero, en el que confluimos los colegios de abogados, la judicatura, mediante un organismo llamado GEMME que agrupa a todos los jueces que están a favor de la mediación en el ámbito europeo, el Centro de Mediación de la Generalitat y otros organismos privados de mediación.
-¿Cuándo hay que recurrir a la mediación?
Siempre que exista un conflicto, ya sea de carácter civil o mercantil, como una opción a llevar el caso a los tribunales, pero incluso cuando alguien ya ha sometido su conflicto al sistema judicial y el proceso está en marcha, hay jueces que remiten a las partes al conocimiento de la mediación.
-¿Cuáles son los requisitos para formar parte del CEMICAB?
Para formar parte del CEMICAB se ha de haber estado colegiado por lo menos tres años y además tener la formación necesaria en mediación, lo cual significa haber realizado un máster, ya sea desde el mismo colegio o cualquier otra institución, pero que cumpla el número de horas previsto. Además, se ha de tener una formación específica sobre la rama concreta a la que quiera dedicarse: mediación mercantil, familiar, de sucesiones, etc.