Historia y aristocracia para eventos con encanto
El Palau Moxó es uno de los espacios más glamurosos para cenas y recepciones de la ciudad condal
El Palau Moxó es un edificio de estilo barroco tardío con tintes clásicos que se sitúa en el tiempo entre el gótico de la Catedral de Barcelona y el modernismo de Gaudí, periodo en que los nobles ostentaban el poder económico de la ciudad. Es el único palacio barcelonés del siglo xviii que aún conserva su mobiliario e interiores originales, siendo el último exponente en su género, ya que numerosas casas palaciegas barcelonesas fueron destruidas durante la Guerra Civil Española. Fue construido bajo la dirección del maestro de obras de la Catedral de Barcelona, don Francisco Mestres, y desde su construcción pertenece al mismo linaje familiar, la familia Moxó.
Este Palacio privado, que ha permanecido oculto durante más de 230 años, abre sus puertas y ofrece también visitas guiadas para grupos. Los invitados, normalmente grupos de incentivos, hacen un recorrido por los principales salones de la casa, permitiéndoles conocer cómo vivía la nobleza catalana y acaban la visita con un aperitivo o una copa en los salones. El Palau Moxó es el testimonio tangible de una época, de un modelo de vida y de unos ideales.
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Espacios para eventos
En el Palau Moxó existen dos espacios de alquiler, la Planta Baja y la Planta Noble:
La Planta Baja es un espacio diáfano de más de 200m² de paredes empedradas, que eran antiguamente las Caballerizas y Cocheras del Palacio. Actualmente tienen lugar eventos de todo tipo ya que es un espacio versátil que el cliente puede adaptar totalmente a sus necesidades.
En la Planta Noble del Palau Moxó encontramos varios salones con mobiliario e interiores originales del siglo xviii. El emblemático Salón Sant Mori, una gran sala de baile de estilo rococó, es uno de sus mayores tesoros. Su techo está decorado con un impresionante fresco con alegorías de los signos del zodiaco, las artes y las estaciones del año. También encontramos en el Salón numerosas arañas de cristal de Baccarat y un magnífico piano Erard de París de finales del siglo xix cuya compra fue asesorada por el músico Rubinstein, que se utiliza para amenizar las cenas de gala. Este salón, usado conjuntamente con el Salón Montcortés, puede dar cabida a un centenar de comensales. El Palau Moxó conserva también su el comedor original, ideal para pequeñas reuniones o consejos de administración. Y un pequeño patio al aire libre con paredes esgrafiadas utilizado para las recepciones de primavera o verano.