Síguenos en: Facebook Twitter Linkedin Youtube GPlus

La Vanguardia

Entrevista a el Dr. Oriol Coll y el Dr. Jordi Bellart Alfonso, jefe de sección de obstetricia de riesgo del Servei de Medicina Materno-fetal del Hospital Clínic de Barcelona y Responsable de la Unidad de Cuidados Obstétricos Intensivos

“Lo de engordar un kilo al mes durante el embarazo es un mito”

Durante la lactancia no sólo no se debe descuidar la alimentación sino que hay que reforzarla, pues representa un gasto energético muy importante

El embarazo es un gran momento para coger buenos hábitos, entre ellos, los dietéticos. La mujer está especialmente motivada y, por tanto, se considera un excelente momento para tomar ciertos alimentos que se han ido abandonado. Las legumbres, que aportan proteínas de origen vegetal, pueden perfectamente sustituir parte de las proteínas animales; de éstas, los doctores recomiendan ante todo, pescado, carnes rojas y blancas. Una dieta equilibrada, en este sentido y, sobre todo, la eliminación de productos tóxicos, como el alcohol y el tabaco, garantizan en gran medida la futura salud del niño. Los obstetras Dr. Coll y el Dr. Bellart nos explican el impacto sobre el embarazo de la alimentación durante este proceso.

-¿Cómo hay que ajustar la alimentación en el período del embarazo?
Dr. Coll: La mujer embarazada, sobre todo a medida que va avanzando el embarazo, tiene unos requerimientos nutricionales superiores, esto es, un mayor aporte calórico, de todo tipo de nutrientes, y oligoelementos, como las vitaminas. Debe ser cuidadosa con la dieta pero en general el aporte de nutrientes, vitaminas y oligoelementos como el hierro suele ser suficiente. No suelen requerir suplementos externos en forma de medicamento para compensar posibles déficits exepto en pacientes con alimentaciones claramente deficientes (adolescentes, pacientes con transtornos de la alimentación, etc.) o con anemia.
Dr. Bellart: En los primeros cuatro meses el incremento energético recomendable es muy pequeño y por tanto no es necesario cambiar el tipo de dieta. A partir de los cuatro meses es necesario aumentar, a las kilocalorías habituales de la dieta, unas 200-250 kilocalorías/día; esto durante el embarazo, porque en la lactancia aumenta aún más el requerimiento energético, y por tanto hay que sumar a la dieta unas 500 kilocalorías/día. Hay que tener en cuenta que una dieta adecuada para una mujer embarazada gira en torno de las 2.200 kilocalorías. Esto, sin embargo, ha de ser estudiado individualizadamente, pues hay que tener en cuenta el estado previo al embarazo: mujeres de bajo peso necesitan un aporte calórico superior al de las mujeres obesas.

 -Hablando del peso, ¿cuál es el aumento que se estima adecuado según las etapas del embarazo?
Dr. Coll: Un aumento de peso adecuado no solo mejora la salud de la gestación sino que también reduce el riesgo de sobrepeso después de la gestación. Una mujer con peso adecuado y una alimentación correcta aumenta entre 12 y 14 kilos durante la gestación pero este incremento debe ser menor en mujeres obesas. Lo de engordar un kilo al mes es un mito; la evolución del incremento de peso no cursa de una forma regular. El objetivo del embarazo no es que la mujer aumente un kilo por mes, sino que coma de una forma equilibrada y sensata. Hay que estudiar el trasfondo cultural de una mujer para saber determinar qué dieta sigue y ha de seguir durante el embarazo.

 -Puede ocurrir también algún trastorno durante el embarazo que provoque complicaciones en este sentido y una mujer, aunque cuide su dieta, pueda aumentar de peso considerablemente…
Dr. Bellart: En principio se ha de entender que habitualmente puede haber pequeños desajustes metabólicos que hagan que una mujer engorde más o menos. El metabolismo basal de cada persona, que es uno de los principales gastos energéticos, depende de varios factores. En general, sin embargo, éste es bastante estable. Hay que entender que una mujer que engorde más de lo normal es debido a que, o hace un aporte calórico excesivo o que no coma con un exceso de cantidad, pero sí con algún defecto en cuanto a la calidad de los alimentos. En este caso, antes que sospechar que padece un trastorno metabólico, hay que sospechar que, tanto por cantidad como por calidad de la alimentación que toma, ésta no es correcta.
Dr. Coll: Yo diría además que es muy importante, sobre todo para las mujeres embarazadas, tomar alimentos de procedencia conocida y no en exceso. También se aconseja fraccionar las comidas, pues tiene una digestión más difícil y el vaciado gástrico es mucho más lento.

 -La dieta de la que estamos hablando, ¿debe mantenerse durante el período de lactancia?
Dr. Bellart: Hay que mantenerla y aumentarla, al menos en unos 250-300 kilocalorías más del aumento que ya hay durante el embarazo, pues la producción de leche de una mujer viene a ser de más de 500 ml. Cuando se calculan los pesos adecuados durante el embarazo se considera que, si una mujer ha engordado 12 kilos, aumentará su masa grasa en dos o tres kilos, lo cual favorecerá a la lactancia. La mujer que obtenga este equilibrio, en los seis meses que pueda durar la lactancia, llegará al peso que tenía antes de estar embarazada. La lactancia no es un buen momento para iniciar un régimen, todo lo contrario.
Dr. Coll: La recuperación de la figura tarda unos buenos meses después del parto. Suele ser de unos seis meses después del parto (si no ha habido lactancia) o seis meses después de la lactancia. Tras ese período se establece de nuevo una distribución de grasa similar a la que la mujer tenía antes. Es cierto además que, durante el embarazo, la mujer tiene unos niveles de ansiedad superior, lo cual también puede provocar trastornos en la alimentación: la mujer está más en casa y es más fácil que pique entre las comidas.

_________________________________________
EL PESO DURANTE EL EMBARAZO

Para determinar cuál es el aumento de peso recomendable en una mujer embarazada al final del proceso, se establecen unos patrones generales: para una mujer de un peso normal, lo recomendado estaría en un aumento de 10-12 kilos durante todo el embarazo; una mujer obesa debe aumentar de 7 a 10 kilos, y una mujer con peso inferior al normal, de los 12 a los 15 kilos. El mínimo incremento de peso que debería tener una mujer, y por debajo del cual se ha comprobado que puede haber repercusiones en el feto, es de seis kilos, dependiendo del índice de masa corporal de la gestante. Se recomienda que, en los primeros cuatro meses de gestación, la mujer no supere el kilo mensual y, a partir del cuarto mes, aumente de 1,5 kilos a 2 kilos. Los Doctores Coll y Bellart aseguran que no es en absoluto deseable que se dé este lógico aumento de peso de forma descompensada, es decir, que una mujer engorde cuatro kilos un mes y luego los adelgace posteriormente, por más que, con ello, llegue al final del embarazo con el peso estimado correcto.

Contacta con Hospital Clínic de Barcelona