
Entrevista a José Antonio Arrieta, Socio de ArpA Asesores
"Un buen asesoramiento implica entender como propio el problema del cliente"
José Antonio Arrieta dirige Arpa asesores, bufete ubicado en Pamplona que nació el año 1991 resultado de la refundación de otro despacho anterior. El despacho, especializado en asesoramiento jurídico, fiscal y mercantil, aglutina hoy a 24 profesionales, siendo Navarra su principal área de actuación.
Qué servicios ofrecen a sus clientes concretamente en materia mercantil y fiscal?
Ofrecemos un asesoramiento integral en ambas materias y, además, en materia económica prestamos servicios tales como valoraciones de empresas, asesoramiento en fusiones y escisiones, o definición de planes de empresa. En materia mercantil asesoramos a los órganos de administración y a las juntas generales. Participamos en las relaciones de nuestros clientes con terceros e intervenimos en materias relacionadas con el derecho de la competencia, derecho de la distribución, compraventa de empresas, propiedad industrial e intelectual y derecho laboral. Desde el punto de vista fiscal guiamos al cliente en todos los aspectos tributarios que afectan a la empresa. Además, es destacable nuestra dedicación especial al asesoramiento de la empresa familiar, dada la importancia de ésta en el espectro eco-nómico, así como a los Grupos de Sociedades en materias tales como la consolidación fiscal.
-Entre sus clientes cuentan con multinacionales extranjeras. ¿En qué consiste el trabajo de asesoramiento que les brindan?
Principalmente pertenecen al sector industrial y al sector alimentario. El asesoramiento que se les brinda es similar al de cualquier otra empresa aunque complementado con el traslado del conocimiento del derecho español y también una homologación de sus propios sistemas a nuestro derecho. Todo ello supone un intento de acercar culturas, hecho determinante para comprender y concretar las problemáticas y los factores que uno debe de tener en cuenta en el propio establecimiento aquí en España.
-¿Cuáles son los valores
claves para un buen asesoramiento empresarial y como actúa en este sentido Arpa?
Nuestro objetivo es hacer de Arpa un escenario de confianza en el asesoramiento fiscal y mercantil, de manera que el cliente no tenga duda en hacernos partícipes de sus preocupaciones y de sus proyectos. Creemos que es fundamental que el cliente sepa y sea consciente de que nosotros hacemos nuestro su problema y que le acompañamos en la búsqueda de soluciones, gestionamos su problema como un todo conjunto desde la base de la confianza y el compromiso con él.
-¿Prevén extender sus servicios a otras áreas de especialización?
Tenemos la voluntad firme de continuidad y vocación de permanencia en el tiempo, ya que las materias que toca Arpa son globales, multidisciplinares dentro de lo que es la empresa y obviamente caminamos junto a la empresa y nos amoldamos a sus necesidades y demandas para darle el mejor servicio.
Este compromiso nos lleva a plantearnos la conveniencia de abrir oficinas en otras ciudades del país y a buscar colaboraciones en el exterior con despachos homologados por nosotros, para acompañar a nuestros clientes en su desarrollo empresarial. Por ello, podemos decir que, a futuro, las especialidades de Arpa serán las que demanden nuestros clientes y la propia sociedad.
Ofrecemos un asesoramiento integral en ambas materias y, además, en materia económica prestamos servicios tales como valoraciones de empresas, asesoramiento en fusiones y escisiones, o definición de planes de empresa. En materia mercantil asesoramos a los órganos de administración y a las juntas generales. Participamos en las relaciones de nuestros clientes con terceros e intervenimos en materias relacionadas con el derecho de la competencia, derecho de la distribución, compraventa de empresas, propiedad industrial e intelectual y derecho laboral. Desde el punto de vista fiscal guiamos al cliente en todos los aspectos tributarios que afectan a la empresa. Además, es destacable nuestra dedicación especial al asesoramiento de la empresa familiar, dada la importancia de ésta en el espectro eco-nómico, así como a los Grupos de Sociedades en materias tales como la consolidación fiscal.
-Entre sus clientes cuentan con multinacionales extranjeras. ¿En qué consiste el trabajo de asesoramiento que les brindan?
Principalmente pertenecen al sector industrial y al sector alimentario. El asesoramiento que se les brinda es similar al de cualquier otra empresa aunque complementado con el traslado del conocimiento del derecho español y también una homologación de sus propios sistemas a nuestro derecho. Todo ello supone un intento de acercar culturas, hecho determinante para comprender y concretar las problemáticas y los factores que uno debe de tener en cuenta en el propio establecimiento aquí en España.
-¿Cuáles son los valores
claves para un buen asesoramiento empresarial y como actúa en este sentido Arpa?
Nuestro objetivo es hacer de Arpa un escenario de confianza en el asesoramiento fiscal y mercantil, de manera que el cliente no tenga duda en hacernos partícipes de sus preocupaciones y de sus proyectos. Creemos que es fundamental que el cliente sepa y sea consciente de que nosotros hacemos nuestro su problema y que le acompañamos en la búsqueda de soluciones, gestionamos su problema como un todo conjunto desde la base de la confianza y el compromiso con él.
-¿Prevén extender sus servicios a otras áreas de especialización?
Tenemos la voluntad firme de continuidad y vocación de permanencia en el tiempo, ya que las materias que toca Arpa son globales, multidisciplinares dentro de lo que es la empresa y obviamente caminamos junto a la empresa y nos amoldamos a sus necesidades y demandas para darle el mejor servicio.
Este compromiso nos lleva a plantearnos la conveniencia de abrir oficinas en otras ciudades del país y a buscar colaboraciones en el exterior con despachos homologados por nosotros, para acompañar a nuestros clientes en su desarrollo empresarial. Por ello, podemos decir que, a futuro, las especialidades de Arpa serán las que demanden nuestros clientes y la propia sociedad.