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La Gaceta de los Negocios

Entrevista a Ignacio de Andrés, Socio de DE ANDRÉS Y ARTÍÑANO

"Ser abogado no es sólo tener conocimientos del Derecho, sino saber utilizarlos para solucionar los problemas del cliente"

De Andrés y Artíñano es un Despacho formado por 30 abogados y asesores tributarios y con una significativa experiencia, nacional e internacional, en las diversas ramas del Derecho empresarial, tanto Administrativo, Societario, Mercantil y Tributario como Procesal, Financiero y mercado de capitales.
-¿Cuando la especialización parece erigirse en un valor seguro, su despacho sigue apostando por ofrecer asesoramiento legal en casi todas las ramas del Derecho. ¿A qué se debe este modelo de negocio?
Ambos socios fundadores provenimos del mundo de las consultoras internacionales y, por tanto, tenemos una visión muy pragmática y empresarial. En 1991 decidimos crear De Andrés y Artíñano porque echábamos en falta firmas legales no especializadas y que ejercieran la abogacía con vocación de asesoramiento práctico al sector empresarial.
 El cliente necesita un interlocutor que agilice su toma de decisiones y para ello es necesario tener perspectiva y visión global para interpretar el problema. Por ello, apostamos por equipos de abogados que, con independencia de la especialidad a la que en concreto se dediquen, posean unos sólidos conocimientos del derecho de la empresa y formación económica, tributaria y mercantil, sin que esto excluya acudir a un especialista concreto si la cuestión lo requiere.
 Considero que ser abogado no consiste en una mera demostración de conocimientos del derecho, sino en utilizarlos para la solución eficaz de los problemas del cliente. De esta forma, nuestro rasgo diferencial es ofrecer al cliente una atención muy personalizada y orientada a resultados. Esta filosofía de Despacho nos ha permitido, a pesar de la relativa juventud de la firma, establecer sólidas relaciones profesionales tanto con empresas españolas como con grupos multinacionales.
 -Puesto que su bufete se dirige a satisfacer las necesidades de asesoría jurídica del sector empresarial, entiendo que entre sus clientes no hay cabida para los particulares. ¿Es así?
Nuestro perfil de clientes se asemeja al de los grandes bufetes o los departamentos jurídicos de empresas auditoras, es decir, que hablamos fundamentalmente de multinacionales y grandes empresas. Pero en nuestra cartera de clientes podemos encontrar desde el Ministerio de Industria hasta grupos familiares que requieren de gestión patrimonial y fiscal y, en menor medida, particulares dentro del área laboral.
 -Cubren la mayor parte de las áreas del Derecho pero, ¿en qué servicios destacan y están experimentando mayor crecimiento?
Somos muy fuertes en Derecho administrativo, tributario y laboral, pero también prestamos asistencia en las acciones contenciosas que surgen a nuestros clientes, así como asesoramiento ordinario en materia del Derecho de sociedades.
 El área mercantil se ha reactivado mucho y, sobre todo, hemos crecido notablemente en todo lo relativo a Capital riesgo, ámbito en el que aspiramos a convertirnos en un referente. Este tipo de operaciones representan sin duda una gran oportunidad de negocio y plantean un reto puesto que requieren de gran inmediatez y son procesos complejos, con numerosas implicaciones.
 -Comenta que tienen una amplia experiencia en Derecho Laboral. ¿Cómo valora el proceso actual de deslocalización y de reestructuraciones que se está viviendo?
En esta área hemos trabajado en campos muy diversos siendo, por ejemplo, asesores en la reconversión del carbón para el Ministerio de Industria, o asesorando en cierres y reestructuraciones tanto a empresas como a particulares. Personalmente pienso que el tipo de procesos a los que alude pueden parecer una solución a corto plazo y un supuesto rejuvenecimiento empresarial, pero a largo plazo supondrán un importante problema de descapitalización de la riqueza humana.
 -¿Cuáles son sus planes de futuro?
Nuestro plan estratégico a tres años es el de duplicar nuestro tamaño actual, pasando de 30 a 60 abogados, lo que es más que asequible teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento actual. Sin embargo, no queremos un crecimiento no controlado que sólo lleva a perder el trato personal con el cliente y a una excesiva jerarquización. También tenemos intención de incorporar nuevas áreas como telecomunicaciones y derecho inmobiliario en las que se debe crecer aún más que en el resto dada la gran demanda existente.
 Por otro lado, De Andrés y Artíñano colabora a nivel internacional con otros despachos a los que referimos nuestros clientes en Francia, Bélgica o Noruega, entre otros. Por ejemplo, tenemos una presencia importante en Rumania a través de un acuerdo con un socio local para prestar servicio a las empresas españolas que acuden a ese mercado y en breve se producirá la integración de nuestro socio local en Portugal.

De Andrés y Artiñano

C. Velázquez, 90, 28006, Madrid, Madrid, España

www.daya.es

914 359 757

914 358 227

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